Curso de Acupuntura profesional con viaje a China
La acupuntura es una de las formas de medicina alternativa más famosas y empleadas del mundo, es una técnica milenaria que tiene sus orígenes en China y que posteriormente se expandió hacia la India, donde alcanzó su punto más alto que la llevó a ser reconocida internacionalmente, y es que sus beneficios son realmente útiles.
La acupuntura es una parte clave de la medicina tradicional China. Según la medicina tradicional asiática el cuerpo humano cuenta con un sistema de flujos de energía denominados “meridianos”, cuando estos flujos de energía se encuentran en perfecto equilibrio se considera que el cuerpo está totalmente saludable.
La acupuntura consiste en la inserción de agujas finas en los puntos acupunturales del cuerpo, usualmente con la finalidad de aliviar el dolor en zonas específicas del cuerpo, aunque también se puede aplicar en el tratamiento de otras patologías comunes como el estrés, infertilidad, obesidad, hipertensión y diabetes. La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce a la acupuntura con un tratamiento efectivo en el tratamiento de más de 100 enfermedades. La OMS también indica unos parámetros para la osteopatía muy interesantes. Puedes estudiar un curso de acupuntura o si te ha resultado interesante lo de la OMS y la osteopatía puedes estudiar osteopatia con los parámetros de la OMS
Su aplicación es tan sencilla como suena, y brindará resultados sólo si es aplicada de la manera correcta, muchas personas ven la acupuntura como una tortura, pero luego de probarla sienten que, sin lugar a dudas, la energía es distinta y todo esto se debe a que al tratar una patología el resto del cuerpo también se está estimulando y recibe una mejora total.
El empleamiento de la acupuntura varía dependiendo de la patología que se está tratando o de la gravedad de la misma, ya que, puede variar el tiempo que deben durar las agujas en el cuerpo así como también el sentido en el que debe aplicarse (bien sea de arriba hacia abajo, de izquierda a derecha, de adelante hacia atrás o viceversa).
El acupuntor “mide” los desequilibrios de energía tomando el pulso y así desarrolla su diagnóstico donde posteriormente insertará las agujas previamente esterilizadas en los puntos que requieran su aplicación y con mayor o menor profundidad dependiendo de la patología, en el mayor de los casos el paciente estará boca abajo o boca arriba mientras se insertan las agujas, el síntoma más común es el de un poco de dolor o entumecimiento y en casos menos comunes mareos o náuseas, en promedio cada sesión debe extenderse durante 30 a 45 minutos, y es recomendable someterse, por lo menos, a 1 sesión semanal.
La acupuntura también puede complementarse con algunos tratamientos adicionales para aumentar el flujo de energía, algunas agujas son cargadas con ligeras cargas eléctricas, esto es conocido como electroacupuntura.
En otros casos se usan tazas de vidrio redondas, con la finalidad de crear la succión encima de puntos específicos, esta succión estimula ligeramente el flujo de energía en cada punto.
Según los últimos informes de la Organización Mundial para la Salud, con la acupuntura, se pueden tratar la sinusitis, rinitis, el catarro común, bronquitis, asma, gastroptosis, gastritis, hiperacidez, ulceras, estreñimiento, diarrea, cefalea, migraña, neuralgia, neuropatía, síndrome de Meniere, neuralgia, conjuntivitis, retinitis, miopía, gingivitis, faringitis, lumbalgia, etc.